sábado, 17 de diciembre de 2011

Chichín...

Si tambaleás, te sostengo, si te caes, te levanto.
¿Querés mirar para atrás? hacelo las veces que quieras. Estamos todos atrás tuyo, estamos desde que éramos bebés hasta hoy. Mis hermanos, el pa, tus nietos y yo. Está hasta el perro. ¿Ves? Adelante también, todos juntos, seguimos intactos, mirándote y acompañándote. Tomate el tiempo que quieras en llegar, vamos a estar ahí. Cómo vos lo hiciste con nosotros.
Decime lo que quieras, te voy a escuchar.
¿Te querés sentar? Sentáte, yo me quedo con vos, todos nos quedamos con vos el tiempo que quieras.
¿Querés que te cante? Siempre te gustó que te cante. Te voy a cantar hasta que me pidas que no lo haga, mi voz es tuya, hablá por mí si querés, vos me la diste.
¿Tenés hambre? Te cocinamos algo.
¿Viste que lindo día? Para pintarlo. Hace mucho que no pintas, sé que no te olvidaste de hacerlo, seguro estás cansada. Algún día vas a pintar de nuevo. Vas a pintarnos a nosotros sin una foto para copiar.
Nunca te dije que me gusta cuando te reís, tu risa es contagiosa, un poco más que la del papi. Cuando se ríen los dos juntos es como si el día fuera creado para ese momento. Saben cuando reírse juntos. La fuerza de sus risas al unísono son de los recuerdos más hermosos que me dieron, pero tengo esa sensación inconclusa, veo que hay más recuerdos por venir…
La línea está un poco desviada, por eso estás asustada y algo confundida. Pero no temas, estamos todos acá para llevarte por el camino que nos enseñaste.
¿Sabías que tengo miedo?
Me falta mucho para seguir aprendiendo de vos. No te vas a olvidar de mí…



                                                                                                      El último de los cinco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares